EL RESTAURANTE
EL RESTAURANTE
Nuestro restaurante etíope está en Barcelona, en la Calle Nou de la Rambla, cerca de la Calle Blai y la zona de ocio nocturno del Apolo. Proponemos la sala como una presentación de la Etiopía de hoy y la Etiopía por venir. El elemento más emblemático son las mesas artesanales, llamadas Mesob, que han hecho un largo viaje desde los mercados de Addis Abeba hasta el Poble Sec de Barcelona. Lejos de ser una curiosidad, el Mesob es uno de los elementos principales de la cocina etíope. En Taitu también encontrarás libros fotográficos del la cultura africana. Deseamos que la selección musical haga lo mismo: desde el ya famoso Ethio-Jazz a los ritmos más aventurados del continente.
FILOSOFÍA
Hubo una vez cuando Cataluña y Etiopía casi se vuelven primos. En el año 1428, Alfonso V, Rey de Aragón y Conde de Barcelona, recibió a una embajada del emperador Yeshaq de Etiopía. Pronto, ambos vieron en el otro una oportunidad para avanzar sus intereses: el soberano africano buscaba aliados europeos para sus conquistas en el Cuerno de África, mientras que Alfonso V necesitaba a alguien con suficiente músculo para hacer valer los intereses comerciales de la corona catalano-aragonesa en el lejano Mediterráneo oriental. Pactaron, pues, una boda real entre el emperador Yeshaq y Joana d’Urgell, por un lado, y el Infante Don Pedro y una princesa abisinia por otro.
Desde Taitu, nos proponemos reavivar aquella llama, que Barcelona sienta el calor de Etiopía i, confiamos, que una visita a Taitu os anime a todos a visitar el país.
COCINA TRADICIONAL
En nuestro restaurante lo hacemos como en casa: despacito y con cariño. Más que una preferencia, creemos que es una necesidad: celebramos la comida etíope y sabemos que requiere una preparación lenta y atenta. Los sabores deben macerarse con tiempo para así lograr sabores densos y llenos de matices que combinamos con platos ligeros y frescos.
MÁS QUE UN RESTAURANTE
El amor nos ha llevado hasta aquí. El amor de padres, hermanos y parejas. En Barcelona ya nos sentimos como en casa, porque así de abierta y amable nos ha recibido. Pero claro, quien no hecha de menos los sonidos y olores de su país de origen? En Taitu hemos encontrado un espacio para atar cabos: compartir con Barcelona el amor que sentimos por la cocina etíope y la cultura africana.